Cuántas discusiones, tiempo y angustia nos pudiésemos ahorrar si tan solo optáramos por expresarnos sinceramente en lugar de inútilmente esperar a que los demás mágicamente logren acceder la caja negra que es nuestra resguardada mente? Y es que, hasta que nuestros pensamientos puedan ser transmitidos por WiFi, es más efectivo usar otros medios para dejarnos entender.
Evitemos ser
innecesariamente
crípticos.