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| Somos los artistas del mural de nuestra vida. |
Llegamos a este mundo con una tarea primordial: Ser los astistas que pinten el mural de nuestra vida y hacer de él la obra de arte más majestuosa nunca antes vista. Este mural va a reflejar todo aquello que en su momento decidimos hacer y la manera como fuimos en cada uno de nuestros días. Existe solamente una consideración: Todo lo que se pinta es permanente.
Todos tenemos un historial, un pasado con el que debemos vivir y que contiene desde lo más remarcable hasta lo más reprochable de lo cometido en nuestra travesía. Quizá llevábamos una vida llena de excesos, quizá llegamos a lastimar a una persona que en verdad nos quería, quizá decidimos dejar pasar aquella oportunidad que jamás volverá, etc; no obstante, y sin importar cuanto nos lamentemos al respecto, no podemos cambiar nuestro pasado. Entonces qué podemos hacer si lo hecho, hecho está?
No podemos cambiar nuestro pasado,
pero podemos construirnos
un nuevo futuro.
No son los errores sino aquello que hemos aprendido gracias a ellos lo que define a donde nos dirigimos ahora. Una de mis frases favoritas es: "El pasado es pasado, pero negarlo es rehusarse a aprender de él". Efectivamente, creo que uno debe olvidar el lamento, mas no el pasado ya que el segundo nos dota de un tesoro personal que es la base para nuestras decisiones futuras: La Experiencia.
LECCIONES.
No podemos huir del pasado pues éste siempre encuentra la forma de alcanzarnos. No obstante, lo que sí podemos hacer es todo lo posible por enmendar nuestras faltas y conseguir así sentirnos en paz al cerrar ese episodio de nuestra historia. Aunque no podamos cambiar lo pintado, podemos pintar algo nuevo que nos redima.
Antes de juzgar a alguien por las cosas que hizo, debemos mirar dentro de nosotros y preguntarnos si sería justo que nos juzguen por la persona que fuimos ayer en lugar de la persona que hemos luchado por convertirnos hoy. Como dice aquella frase: "Every saint has a past, and every sinner has a future", así entonces la pregunta que haríamos al resto cambiaría de ser: "En dónde estuviste?" a ser: "A dónde te diriges?".
Vamos a cometer el mismo error una y otra vez hasta entender la lección que se encuentra detrás de él. Sabes? La vida admite giros y es por eso que, sin importar donde nos encontremos en este momento y sin importar todas las cosas que hayamos hecho hasta ahora, podemos decir: "Es suficiente!" y trazarnos un nuevo destino, uno que en verdad nos haga felices.
Un feliz domingo, my friend =]
"I need direction to perfection."