sábado, 6 de abril de 2013

Cutie Marks

"It's got to be my destiny and it's what my cutie mark is telling me."

El cutie mark es aquel el símbolo que cada personaje lleva sobre su flanco en la serie My Little Pony y representa aquello que cada pony está destinado a ser y hacer. Por supuesto, las personas no llevamos una señal con nosotros que podamos utilizar como referencia para dar una dirección a nuestras vidas, eso sería demasiado sencillo. Es trabajo de cada uno de nosotros descubrir aquello que podemos ofrecer al mundo y lo que nos trae satisfacción.

Encuentra aquel escenario
donde puedes brillar
con mayor intensidad.

Aquellos días cuando estabamos en el último año del colegio todas las expectativas estaban puestas en nosotros, nos tocaba encontrar respuesta a aquella gran pregunta que cambiaría nuestras vidas: "A qué me dedicaré?". Muchos factores se toman en cuenta en el proceso de deliberación tales como: La opinión de los padres, las carreras consideradas "populares", la situación económica del país, el puntaje necesario para estudiar determinada carrera, etc. Ahora que ya no somos aquellos adolescentes que recién han salido de la pubertad nos llega una nueva y determinante pregunta: "Fue aquella decisión que tomé la más acertada? Es decir, estoy dedicándome a aquello que siento es realmente mi vocación?". 

Es una lástima encontrar tantas personas en nuestro trayecto que sienten detestar su trabajo, estudiantes hastiados de las clases y que caminan por los pasillos de la facultad sin dar sentido a su propia carrera. Somos aún muy jóvenes como para sentirnos frustrados pensando que tenemos una vida que en lugar de llenarnos, nos consume. En verdad queremos sentirnos de esa manera los próximos 40 años de nuestras vida laboral? Por supuesto que no.


Sobresalir demanda muchísimo esfuerzo, te imaginas entonces intentar hacerlo en un ámbito que ni siquiera nos apasiona? Normalmente escuchamos: "No puedes darte el lujo de dedicarte a lo que te gusta. Debes dedicarte a lo que te va pagar las cuentas". Creo yo que el verdadero consejo debería ser: 

"Puedes darte el lujo de dedicarte a lo que te gusta, 
pero solamente si estás dispuesto 
a ser extraordinario".

El camino hacia nuestras metas está lleno de perseverancia, decisiones y sacrificios. Quizá sea necesario desvelarnos incontables noches, conseguir un trabajo de medio tiempo para solventar nuestros estudios, dejar las comodidades, despedirnos de varios seres queridos para encontrar más oportunidades de crecer, etc. Muchos tiran la toalla en medio del camino, muchos más se rinden sin siquiera haberlo intentado. Aquellos que logren atravesar el camino más difícil encontrarán también la más gratificante recompensa.

La realidad en muchos países es que el porcentaje de personas que logran tener éxito en dedicar su vida a su verdadera vocación es bastante bajo. No obstante, la otra parte de la historia es que depende de nosotros mismos en qué lado de las estadísticas nos vamos a encontrar. Miremos a nuestro alrededor, hoy tenemos la gran ventaja de no tener personas dependiendo de nosotros lo cual nos proporciona libertad única para seguir nuestro propio camino y forjar los pilares que van a sostener nuestro futuro incluso si nos toca ir en contra de la corriente pues no hemos llegado a este mundo para satisfacer al público, hemos llegado para satisfacer nuestros anhelos.

Si vamos a ser periodistas, seamos más inquisidores que Lois Lane; si vamos a ser bailarines, demos saltos con la electricidad de Billy Elliot; si vamos a ser arquitectos, embellezcamos al mundo con nuestra propia Sagrada Familia. Si tenemos un talento, es nuestro deber desarrollarlo y asegurarnos que transcienda, asegurarnos que brille intensamente en el mundo. Recuerda que esta travesía es muy bella y única como para transcurrirla casi satisfechos.


"I'm free to be whatever I choose
And I'll sing the blues if I want".