jueves, 17 de octubre de 2013

Heartheal


El heartheal es el proceso por el cual, luego del difícil heartbreak, empezamos a gradualmente sanar y la idea del amor se convierte una vez más en una posibilidad en lugar de solo trágica ficción. Miles de personas han pasado por lo mismo, miles de personas están pasando por lo mismo y, aunque en su momento no lo parezca, se sobrevive.


El amor
después del (des)amor.

Debemos tener la idea fundamental muy clara: No necesitamos de alguien más para ser felices pues nuestro bienestar no puede depender de agentes externos, somos nuestra propia persona y vivimos como realmente queremos. Llegado el momento, y si así lo decidimos, tenemos la facultad de compartir nuestra felicidad con aquella persona que nosotros determinemos como merecedora de nuestro afecto. Quizá hoy no nos sintamos las personas más románticas del globo y encontremos al resto bastante iluso, es natural; no obstante, seamos comprensivos y recordemos que ellos tienen tanto derecho de vivir su momento como nosotros cuando nos tocó vivir el nuestro. 

Evitemos 
sentencias
generalizadas.

Tras experimentar el desamor es muy fácil sumirnos en un período de injusto enfado con el mundo, especialmente propagando y asumiendo afirmaciones del tipo "todos los hombres/todas las mujeres son iguales". Si bien es verdad la sociedad donde nos encontramos puede tener influencia en la mentalidad de ciertos grupos que condicionan su comportamiento a las expectativas del resto, aquello no es una regla general ni nos da potestad para estigmatizar individuos sin darles siquiera una oportunidad. Si evaluamos sinceramente nuestro proceder y decisiones pasadas encontraremos que la verdad detrás de aquella recriminadora frase siempre había sido "todos los hombres/todas las mujeres que nosotros mismos escogimos fueron, en efecto, iguales".

Y desde ahora:
Mentiremos, porque el resto nos mintió tanto.
Seremos honestos, porque el resto nos mintió tanto.

O nos corrompemos o nos superamos, nosotros elegimos como deseamos que lo vivido afecte nuestro mañana. Al final vamos a tener que determinar qué clase de persona queremos ser: Aquella que piensa que el hecho de haber sido lastimada le da derecho a perjudicar a alguien más de manera similar o, por el contrario, la clase de persona que precisamente a raíz de lo mucho que sufrió, le resulta impensable provocar que otro pase por lo mismo. Somos así parte de la solución o parte del problema y está en nosotros dar fin o contribuir a ese lamentable círculo vicioso. 

Aprovechemos 
nuestra recuperada
lucidez.

Una vez fuera del "hechizo del amor" es posible notar claramente aquellos elementos que consciente o inconscientemente pasamos por alto aquellos días y que, sin embargo, representaron un paso atrás en nuestro proceso de crecimiento. Este es el punto donde nos escuchamos decir "Cómo pude ser tan ciego!", "Por qué permití que me traten así?", "Cómo pude aguantar tanto?" y por supuesto "Mis amigos tenían tanta razón!". Sinceramente, lo mejor (y único) que queda por hacer es tomar nota y asegurarnos que las lecciones aprendidas esta vez sean memorables.


Al final, my friend, así la relación prospere o se marchite, siempre podremos decirnos: "Qué genial que lo haya intentado. Qué bueno que no tuve miedo y nos hayamos dado una oportunidad". Hemos sido muy valientes.



Feliz jueves a todos =]
 
"Love is the healing of a broken heart,
the story behind all of my favorite scars."