Recuerdas cuando un día en medio de un zapping aleatorio tropezamos con Cartoon Network y minutos después nos dimos cuenta que ya no era tan gracioso? Recuerdas cuando en un proceso similar, encontramos a MTV y comprobamos ya no era tan entretenido como en la secundaria? Si revisitamos todas las cosas que ayer eran merecedoras de nuestra risa revelaremos que la comicidad de más de una de ellas ha caducado para nosotros.
"You can tell
how smart people are
by what they laugh at."
[Tina Fey]
Varios de nosotros hemos crecido rodeados de comentarios supuestamente "graciosos", muchas veces incluso provenientes directamente de las personas que en nuestra joven ingenuidad eran las que tenían nuestro respeto y admiración (nuestras figuras adultas), estos comentarios tenían lamentablemente sus bases en ideas xenofóbicas, sexistas, racistas, violentas, superficiales y/o que resaltaban la "inferioridad" de alguien. Condicionados ante ese ambiente, no es sorprendente que en algún momento no solo hayamos llegado a reír sino también a colaborar en la propagación de dicha clase de humor.
Nos toca
reír mejor.
Conseguir desprogramarnos de la información tóxica que se nos fue inculcada en un inicio es un proceso que ocurre a través del tiempo como inevitable consecuencia del refinamiento que atraviesan nuestras prioridades y perspectivas en la transición hacia la adultez. Aunque el contraste entre nuestro yo de esta mañana y el de hace unos años se mida considerablemente en (ahora evidentes) imprudencias, ellas no pueden ser motivo de eterna aflicción. Nuestros jóvenes desatinos ya fueron cometidos y ahora debe ser claro que reír es importante, pero no si ello implica denigrar a los demás.
We grow.
We grow apart.
Puede que los demás, incluso aquellos pertenecientes a nuestro entorno inmediato, continúen riendo y burlándose con el mismo tóxico humor a pesar de ya no ser infantes, a pesar de haber transcurrido varios años, ello debido a que cada uno tiene su propio ritmo y proceso de madurez. Por nuestro lado, es importante no colaborar más a perpetuar este concepto erróneo de comicidad pues definitivamente no es nuestro deber reír por compromiso y aunque ello no nos haga las personas más populares del reino, es solamente un efecto colateral por ser auténticos.
Feliz inicio de mayo, my friend.