martes, 7 de abril de 2015

This little beautiful now



Al considerar nuestra relación con el resto, surgen dos recurrentes alternativas: Empecinarnos en creer en la virtual eternidad de los personajes en los cuales invertimos emocionalmente o, por otro lado, vivir descreídos y distantes a la expectativa de ser defraudados. Con la primera estrategia terminaríamos sumidos en frustración y lacerante decepción cada que el supuesto "para siempre" de turno se desvanezca hasta su inexistencia. Con la segunda, sin embargo, nuestra apatía y aislamiento se intensificaría tras cada lazo de confianza que cortemos de raíz. Por supuesto, opciones más prometedoras no son imposibles.


Enjoy it
while it's so beautiful.

No es necesario adjudicarse un inexorable ciclo de "hope and despair"[Madoka] ni tampoco observar al mundo a través de una interpretación fatalista de la célebre frase "Show me a hero and I'll write you a tragedy"[F. Scott Fitzgerald] pues aunque nuestro deseo de conectar sin ser perjudicados esté en perpetuo conflicto con la incertidumbre intrínseca a la realidad, sería irrazonable simplificar el valor de nuestras vivencias a la naturaleza de su modesto desenlace: Ser conscientes de la fragilidad de nuestra situación en lugar de desmotivarnos severamente, nos invita a apreciar con profunda gratitud el momento inmediatamente en frente de nosotros.


 "What a treacherous thing to believe,
that a person 
is more than a person."
[Paper Towns]

Alcanzado un punto, cuando ya no sea saludable, marcharemos encendiendo puentes tras nosotros para poder desligarnos de vehementes expectativas alimentadas por evidencia distorsionada. Tal medida será solamente lo más sano y, claro, mientras más se haya estirado la realidad, más doloroso será el rebote. En vista de ello, emerge una útil recomendación: No destruyamos nuestras experiencias con la guillotina del cinismo pues ellas tienen valor por la intensidad que nos trajeron los personajes que ahí existieron, independientemente de su calidad transitoria, incluyéndonos.
 
"Smile, 
the worst is yet to come."
[Smile - Mikky Ekko] 


No sabemos cuál será la conclusión o siquiera si también será algo que eventualmente tengamos que olvidar para ser capaces de continuar; pero hoy, hoy debemos estar muy contentos de que todavía nos sea posible sentirnos de esta manera, sonreír de esta forma y disfrutar de este pequeño obsequio de nuestros 20s. Quizá sea esa la "bendición de la ignorancia", darnos esperanza y brío para resolver dar un clavado en el torrente de lo impredecible.